Damos la bienvenida al último mes del año con el corazón lleno de recuerdos preciosos de este noviembre tan especial. Ha sido un mes donde nuestra escuela infantil ha vibrado con la magia del otoño y la emoción de descubrir juntos el mundo que nos rodea.
Durante noviembre, hemos seguido disfrutando de la estacionalidad otoñal con actividades manipulativas que han fascinado a nuestros peques. A través de estas, no solo han experimentado texturas, colores y formas, sino que también han desarrollado su coordinación, motricidad fina y habilidades sensoriales. La manipulación directa del entorno les permite comprender mejor el mundo y fomenta su creatividad de manera natural.
Además, tuvimos la suerte de recibir la visita de dos personajes muy especiales. Por un lado, la Castañera, que vino acompañada de su amigo el Gegant, para enseñarnos todo sobre las castañas y el otoño. Los peques se lo pasaron en grande ayudándoles a recolectar las castañas que habían caído en el patio. Y no podemos olvidarnos de la encantadora Fada de la Tardor, que nos explicó cómo el otoño llega con sus hojas caídas, los vientos frescos y los colores cálidos. Su visita estuvo llena de magia y aprendizajes.
Este mes también celebramos el Día Internacional de los Derechos de la Infancia, un momento precioso en el que reflexionamos sobre la importancia de cuidar y respetar a cada peque. Para conmemorar esta jornada, hicimos un mural con las manitas de nuestros niños y niñas, representando algunos de estos derechos esenciales. ¡Una obra llena de significado y amor!
Por supuesto, seguimos con nuestras actividades habituales que tanto les gustan y que son clave en su desarrollo. Las sesiones de bebeteca han sido un éxito rotundo, un espacio donde los peques se sumergen en el mundo de los cuentos, fortaleciendo su lenguaje, imaginación y amor por la lectura. Las actividades con instrumentos musicales han permitido trabajar la atención, el ritmo y la expresión emocional; las sesiones de psicomotricidad con circuitos les ayudan a desarrollar su equilibrio, coordinación y confianza en sí mismos. Y la mesa de luz, con elementos otoñales, ha sido un lugar mágico donde han explorado colores y texturas desde una perspectiva sensorial diferente.
Ahora, nos sumergimos con mucha ilusión en diciembre, un mes lleno de magia y alegría. Estamos preparando nuestra programación con actividades y visitas especiales que estamos seguros encantarán a los peques. En Chupetes, nuestra prioridad sigue siendo la misma: que cada niño y niña sea el verdadero protagonista de su aprendizaje, disfrutando y explorando cada día con entusiasmo.
Cerramos este mes con una frase que refleja nuestra esencia:
«Un niño no es una botella que hay que llenar, sino un fuego que hay que encender.» – Rabelais
¡Sigamos encendiendo esa chispa mágica juntos!